El señor Stein fabricaba marionetas. Las creaba para hacer realidad sus sueños. Éstas, por arte de magia, cobraban vida.
Una mañana, el sabio tuvo una gran idea: constuiría un muñeco que fuese su doble.
ENLACES
Casa del Libro
Rebecca Dautremer
IMÁGENES
No hay comentarios:
Publicar un comentario